Jeniffer tiene 18 años, vive en Grand Bourg (Provincia de Buenos Aires) con su familia y su mamá Verónica - que es profesora de danzas folklóricas y actuaba en peñas durante su adolescencia- fue la que le transmitió la vocación por la expresión corporal y las artes escénicas.

Empezó desde muy chica bailando y cantando en festejos familiares, y gracias al esfuerzo de sus padres empezó a estudiar Teatro Musical a los 9 años en una academia.

Unos años más tarde, su mamá se quedó sin trabajo y por motivos familiares tuvo que abandonar sus estudios (el sueldo del papá - canchero de River Plate hace 25 años- no alcanzaba).

Sin embargo, no bajó los brazos y un día se enteró a través de las redes que #Potenciate otorgaba becas en la Fundación Julio Bocca: decidió inscribirse, participó de una audición junto a jóvenes de todo el país y para su sorpresa, fue una de las ganadoras.

Hoy, a pesar de tener que viajar 4 horas por día en tren y subte para ir a cursar hasta Capital, es feliz haciendo lo que le gusta para cumplir su sueño: cantar y bailar en un musical de la Avenida Corrientes y ser el orgullo de toda su familia.